Elección de la fotografía

Se buscó que la imagen elegida sea icónica. Esto ayuda al reconocimiento una vez que la figura se realice en plata, y el hecho de que no sea la imagen mas utilizada aporta originalidad a la propuesta.

Transmite tanto en la mirada como en la sonrisa, un vínculo con la pelota, una manifestación de enamoramiento.

Pelota

Es la reconocida Adidas Azteca, balón oficial de México ’86 y símbolo de una de las mejores etapas de Diego como futbolista, referencia que no podría faltar.

Su trama debió ser simplificada para la matriz de producción y aprovechando ese proceso se incorporó la G del logo de GPUIG.

Resplandor

Representa el brillo que tuvo Diego en contacto con cada pelota, como testimonio de ese don que recibió y supo mostrar.

En la composición ayuda a dirigir la mirada hacia el rostro de Diego, contrarrestando visualmente el protagonismo que pudiera tener la pelota.

Número

Es la estampa del mítico número 10 que con los bastones detrás, representa a la camiseta que Diego vistió con la Selección Argentina.

Hoy el número 10 trasciende su propio significado, siendo sinónimo de Diego Maradona.

En lo compositivo sus ángulos rectos contrastan con la figura de la moneda y la fluidez de trazos en la firma.

Firma

La firma de Diego representa su vínculo con la gente, todo aquél que tuvo la dicha de conocerlo, tendrá su firma en camisetas, fotografías, o hasta en la piel.

Atraviesa al número 10 casi por la mitad, representando también como Diego marcó el significado de ese número a nivel cultural.

En la composición divide el espacio y armoniza equilibrando la geometría predominante con trazos libres.

Infinito

Cada vez que Diego extendió su brazo para firmar, lo hizo con la certeza de ser «el 10», usándolo hasta en su propio autógrafo.

Después del amor demostrado por la gente, creemos que hoy haría su firma con la certeza de ser eterno.

Desde el punto de vista del diseño, se evita así la repetición del número 10 dos veces sobre la misma cara.